Y me desperté pensando que ese día no había existido, pero otra vez más como cada lunes desperté, me di cuenta de que no había sido un sueño, me di cuenta de que tenía que empezar a asumir que aquello ya murió.
Todo empezó ese día, cuando caminaba sola buscando una camino por dónde empezar de nuevo…
Ojala nada de esto hubiese sucedido, ojala sea una ilusión creada por mi poderosa imaginación y mis enormes deseos de que los sueños fueran reales, pero creo que me equivoco de nuevo una vez más… Una vez leí que todo lo que se proyecta en tu imaginación acaba siendo real si así lo deseas…Yo lo debí desear con muchas ganas… Pero aquí empieza de nuevo la historia de un corazón roto.
Quisiera encontrarte, estar contigo, que me enseñaras todo aquello que nunca llegué a ver, que hiciéramos todo aquello que nunca llegamos a hacer…
Y hoy, ésta que un día creyó con mucho fervor en los cuentos de hadas…hoy ha dejado de creer, hoy ya no hay luz en mis ojos, esas lágrimas…que parece que no van a terminar.
Un día soñé con tu amor…fue tan grande la ilusión que se hizo realidad…pero aquello se esfumó…como ese cuento de hadas que nunca se acabó…No sé si hay manera de curar un corazón roto…si la hay…quisiera conocerla…
Como olvidar esos recuerdos, las sensaciones, emociones que me hacían sentir viva, esa pasión que recorría mi cuerpo cada vez que me tocaba, me besaba, me acariciaba, ese escalofrío que sentía cuando respiraba cerca de mí y notaba como él y yo éramos uno…No se puede olvidar si no se quiere olvidar, porque la memoria es como un fantasma…no abandona nunca, me recuerda a cada instante…ese sueño del que nunca quise despertar…
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